En las zonas árticas , en las zonas de alta (e incluso media) montaña y en olas de frio hasta en las ciudades , protegerse del frío es vital para la supervivencia. Como ya hemos visto en temas anteriores, el cuerpo humano es muy vulnerable a las bajas temperaturas y la hipotermia puede matar en poco tiempo. Junto con el refugio, el fuego y la alimentación, el material de ropa y calzado, sin olvidar el equipo de vivaque, son nuestros seguros de vida para sobrevivir .
Protección sobre el cuerpo (ropa, calzado...)
Con frío extremo es vital ir vestido para la ocasión. Las normas generales son:
- La ropa debe estar distribuida sobre el cuerpo en capas, de forma que exista circulación de aire entre ellas para facilitar la evaporación del sudor y mejorar el aislamiento térmico.
- Debe ser holgada. Los elásticos, si los hay, no deben dificultar la circulación en muñecas y tobillos.
- Los lugares por donde puede escapar el calor en las prendas exteriores (cuello, cintura, muñecas...) deben estar ceñidos al cuerpo pero sin comprimir.
- La ropa debe conservarse seca, no solo de los elementos exteriores sino también de nuestra propia transpiración.
- Hay que usar prendas que transpiren, sobre todo la capa exterior, que a su vez debe ser impermeable. Las prendas invernales pueden ser algo menos impermeables que las destinadas a la lluvia.
- En caso de sobrecalentamiento corporal hay que moderar el ejercicio o prescindir de alguna prenda. Si no podemos prescindir de la capa exterior hay que abrir un poco la cremallera para facilitar la evaporación si la prenda no transpira lo suficiente.
- A temperaturas bajo cero la condensación del sudor puede congelarse. En ese caso es necesario sacudir las prendas cuanto antes. Por ello, hay que evitar prendas con forros interiores que no puedan separarse. En las prendas con las que hacemos ejercicio las chaquetas con forro interior de rejilla favorecen poder sacudir la condensación congelada.
Teoría de las capas
Las capas de prendas deben ser de fibras especiales, aunque, en una urgencia, se pueden usar tejidos convencionales (prescindir del algodón en la medida de lo posible, retiene la humedad).
La primera capa debe ser aislante sin absorber la humedad y expulsarla hacia el exterior el sudor. Las fibras modernas (polipropileno, Polartec 100...)cumplen estos requisitos también la lana de Merino
La segunda capa es similar a la primera pero de mayor densidad (Polartec,Flecce o similares); la densidad (100, 200 o 300) depende del tipo de ejercicio. A veces es más recomendable llevar dos prendas de densidades distintas, que se utilizan en función del esfuerzo, ya que a bajo cero el sudor puede congelarse antes de ser evacuado por la prenda exterior y cubrir la prenda interior de hielo. Esto se evita usando prendas que no nos hagan sudar en exceso. Estas prendas, si se llevan sin una capa exterior que detenga el viento, son muy permeables al mismo. No obstante, existen prendas de estas fibras que protegen del viento y repelen una cantidad de agua o nieve moderada, pero su precio es muy elevado y pueden transpirar mal según en qué casos. Las chaquetas con bolsillos con cremalleras y bolsillos interiores son vitales a bajo cero para llevar cosas como GPS, móvil, baterías...
La tercera capa consiste en un tejido impermeable y transpirable tipo GoreTex, Sympatex y otras membranas fabricadas por las principales marcas de ropa técnica. Tejidos poco impermeables son, a veces, suficientes para aguantar una nevada y protegen del viento
Importante: las prendas exteriores deben tener un diseño exigente.
En chaquetas: capucha preformada y amplia, bolsillos interiores, cremalleras en las axilas para airear en caso de sobrecalentamiento, ajustes en zonas donde se puede perder calor (cintura, puños…).
En pantalones: peto, que protege más del frío y que puede bajarse la trasera con facilidad sin tener que soltarse los tirantes, para poder realizar necesidades fisiológicas. Debe estar preparado para la nieve y ajustarse a la bota. El pantalón tiene que poder quitarse y ponerse con las botas puestas.
Las dos prendas deben estar fabricadas con materiales sólidos (refuerzos en zonas de mayor roce). Las cremalleras tendrán tiradores manejables con guantes o manoplas; si no, ponerle cintas o cuerda fina.
En condiciones extremas la tercera capa puede tener aislamiento térmico sintético, como el Primaloft, o natural, como la pluma. Esta tiene la desventaja, a pesar de dar más calor con menos peso de relleno, de perder sus propiedades al mojarse.
Un chaleco es también práctico; permite usarlo solo cuando las condiciones lo requieren. El problema de esta solución es que acabemos sudando por sobrecalentamiento.
Con frío extremo estas prendas son imprescindibles combinadas, incluso con otra prenda similar sin relleno, cuando dejamos de hacer ejercicio y no disponemos de un refugio adecuado.
La cabeza pierde gran parte del calor corporal. Al margen de la capucha de la prenda exterior, debemos llevar un gorro. Los verdugos de lana son los más polivalentes, aunque pesados y de difícil secado. Las fibras artificiales tienen el inconveniente, salvo que tengan un tratamiento especial, de no detener el viento, aunque podemos evitarlo con la capucha exterior. Un verdugo de polipropileno o Polartec 100 es una prenda de apoyo muy práctica. Las gorras con orejeras de pluma o fibra son muy populares, aunque la pluma tiene el inconveniente descrito en condiciones de humedad.
Un salva cuellos que pueda tapar también boca y nariz (Polartec 100, por ejemplo) o una máscara de neopreno o Polartec pueden ser necesarios en condiciones extremas para evitar congelaciones.
Con muy bajas temperaturas la condensación de nuestra respiración se congela sobre barbas, bigotes e incluso la propia cara. Las pestañas son otro lugar problemático si no llevamos gafas. Por esta razón, las parkas árticas llevan un trozo de piel bordeando la capucha. Una máscara evita en parte este problema, aunque la piel en la capucha es más efectiva, al crear un microclima cerca de la cara.
La última protección la constituyen las gafas con absorción de los rayos ultravioletas, para detener el efecto del sol por sí mismo y sobre la nieve. Las más adecuadas son las de mayor tamaño, utilizadas para esquí o para detener la ventisca. Otra protección importante la constituyen las cremas solares y los protectores labiales (usar un factor alto FP 15 o superior, dependiendo del tipo de piel).
Las manos son otro punto vital. Unos guantes o manoplas serán la prenda exterior según la actividad. Fabricados en material impermeable y transpirable, con refuerzos sintéticos. El cuero, que ya casi no se utiliza para este fin, tiene el inconveniente de congelarse si se empapa (se puede dar un tratamiento impermeabilizante para que no absorba agua). En climas muy fríos, donde apenas se funde la nieve, el problema es menor. Con una cinta en las muñecas o un pequeño arnés de cuerda sobre el pecho evitaremos perderlas.
Como capa interior podemos usar unos guantes finos de polipropileno o similar. Permiten realizar trabajos delicados cuando se usan solos o refuerzan el aislamiento térmico en combinación con otros. Hay que tener cuidado para que las dos capas no compriman la circulación. Los modernos guantes finos, impermeables y transpirables vienen bien si hay que tocar nieve. Un truco es llevar siempre un par de guantes finos secos en un bolsillo interior. Unos guantes o manoplas, guardados en la mochila, servirán como repuesto.
Los guantes de mezcla de lana sintética (vendidos en “los chinos” y mercadillos) están entre los mejores guantes interiores que se conocen. Los de lana de merino son muy buenos, pero caros.
A veces es importante llevar también un juego de prendas interiores en la mochila, protegida del agua con una o varias bolsas de plástico o una bolsa estanca
imagen libro Tened Cuidado ahi fuera Jaime Barrallo
Los pies siempre están en contacto con algo frío, por lo que son uno de los principales puntos de pérdida de calor y, por lo tanto, que hay que proteger.Existen varias opciones:
Las botas de alpinismo, pensadas para esta actividad, con carcasa de plástico y botín interior, empiezan a estar desfasadas por frías (poco a poco el cuero tratado vuelve a implantarse) y, realmente, en expediciones se usan botas con cubrebotas integrales, que no incorporan el plástico en su construcción (Cordura, Kevlar...).
Algunas botas especiales para las diversas modalidades de esquí no permiten apenas el desplazamiento sin tablas (cuidado con las de esquí de fondo si hace mucho frío).
Los calzados inspirados en las botas esquimales, en goma, con cuero o cordura en la caña y botín de fieltro son adecuados para andar con raquetas o moverse por bosque o zonas sin grandes pendientes; también con esquís de back country si se usan ataduras polares. Las botas árticas tienen un diseño parecido pero con materiales más aislantes.
Por último, las nuevas generaciones en botas de trekking, o mejor, para ascensiones, pensadas para usar crampones, son adecuadas si se utilizan con cubrebotas con fibras aislantes para temperaturas bajo cero (yo las he usado hasta -37 °C. Bota gruesa de cuero o Cordura).
Los calcetines de polipropileno, Thermastat o mezcla de lana y fibra están sustituyendo a los fabricados únicamente de lana. No debemos llevar puestos más de dos pares de calcetines. Hay que vigilar que no nos compriman la circulación sanguínea y que podemos mover los dedos de los pies dentro de las botas.
Las polainas y cubrebotas detienen la nieve que intenta colarse en las botas comprometiendo su aislamiento del frío. Los cubrebotas siempre son mejores si vamos a pisar nieve exclusivamente o durante la mayor parte del tiempo de la actividad
Sobre los resbalones sobre hielo el elemento mas convencional utilizado en l montaña son los crampones , las raquetas de nieve aunque incorporan puntas metálicas en la suela o e incluso piezas similares a los crampones , pueden ser inoperantes si hay nieve muy dura o hielo
Existen crampones de uso mas limitado con las puntas sujetas a piezas de goma o a un marco de cadena fina , pueden solucionar pasos cortos y sin mucha inclinación
Las soluciones de emergencia son como su nombre indica de emergencia . en los Alpes hace mas de 100 años empleaban calcetines de lana sobre el calzado
Cuerdas de esparto e incluso cadenas finas cubriendo las suelas y rodeando el calzado , simulando la atadura de un crampón ,pueden solucionar situaciones , como las provocadas por la hola de frio en España en Enero 2021 .pero su uso es limitado y requiere mucha precaución
En casos de emergencia tendremos que usar lo que tengamos pero recuerda
-Cubrete siempre la cabeza.
-No empleas ropa de algodón, utiliza lana , viejas anorak de fibra , chandal sintéticos . si hace falta ponte mas de una capa ,...
-En un caso extremo bolsas de plastico entre bota de mala calidad y calcetín pueden salvarte el tipo pero poco tiempo
-Guantes de goma con unos de lana debajo igualmente son una solución provisional--
-Usa calcetines sintéticos gruesos o de lana-No olvides las gafas si hace sol y te mueves sobre nieve , aunque no sean especiales para montaña valen en una urgencia
-No fuerces la situación de verte con equipo inadecuado en condiciones de frio
Extracto del libro Tened Cuidasdo Ahi Fuera
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Jaime Barrallo Director técnico ESDM, TD2 FEDME ,guía en el Ártico desde el año 2000