Aunque el material, la información, el pronostico del tiempo… son mucho mejores que hace 20 años , los accidentes no decrecen en numero. Es cierto que cada vez sale más gente, pero también es cierto que muchos de los que empiezan piensan que esto es Disney y sería más fácil encontrar un Big Foot en el Pirineo que a Pluto o a Mickey.
Las causas principales de accidente
Perderse: Aunque, por suerte, en muchos casos no se producen heridos o muertos, es de las más frecuentes , si bien no es un accidente como tal, es la causa que más intervenciones de grupos de rescate provoca.
Lesiones o defunciones provocadas por el terreno en sí. Desde el que se despeña al echarse para atrás para hacer una foto, al que aborda una dificultad que le supera por voluntad propia o extravío.
Lesiones o defunciones provocadas por el clima: En nuestro país son casi siempre victimas de hipotermia.
Lesiones o defunciones por avalancha. Por desgracia son cada temporada más las victimas de avalanchas. Aquí no solo influye la inexperiencia pues dada la deriva tan rara de clima que sufrimos, las condiciones de nieve son igualmente raras y hasta el más experto, puede morir sepultado por toneladas de nieve.
Lesiones o defunciones en el medio acuático: Cada vez son más los practicantes de estas actividades y los ríos no son aquaparks, ni el mar una piscina. Las actividades dentro del agua requieren experiencia y un aprendizaje previo. ¡No somos peces! y sin experiencia podemos morir ahogados en pocos minutos.
Lesiones o defunciones por causas varias: rayos, animales.Nadie está libre de ser alcanzado por un rayo (aunque también se pueden tomar algunas precauciones); los animales y más dentro de nuestro país, no son causantes de casi ningún accidente.
¿Por qué se producen los accidentes?
No es simple determinar esto, como su nombre indica un accidente es un accidente. Algunas veces una serie de factores agravantes, cometidos por los implicados, parecen pedirlo a gritos pero, en ese caso, ya hablamos de imprudencia.
Hace mas de 40 años que estoy en esta actividad , antes el aprendizaje de casi cualquier deporte al aire libre, venía de la mano de algún colega, más experimentado o del propio ensayo error, el material era caro y difícil de conseguir. La información era casi toda transmitida por el boca a boca y no había cuerpo de rescate, como tal, en nuestro país. Aun recuerdo los tiempos, en que los rescates, en el Pirineo, los hacían helicópteros franceses. Incluso encontrar un parte meteorológico fiable era algo poco habitual.
En esa época se tenía generalmente bastante respeto ,por lo que te pudiera pasar ahí fuera. No nos íbamos a la naturaleza huyendo del stress ,ni nadie lo vendía así, tampoco se hablaba de superar lo extremo. Sin embargo, había menos accidentes y no solo porque fuéramos menos, probablemente las carencias hacían que fuéramos más vivos. La gente se movía por vocación y no veía en esto un desafío, además era un actividad marginal, casi mal vista y practicada por cuatro locos barbudos y pocas mujeres
Ahora por el marketing, los medios, la superpoblación o sabe el gran espíritu por qué, son muchos los que buscan otras cosas: superación personal, dominar lo extremo, huir de la civilización, eso sí, durmiendo en un cómodo refugio con todas las comodidades. También, es verdad que, ahora, hasta los sitios más remotos están al alcance casi de cualquiera.
Aunque tengas el mejor material y hayas salido alguna vez con guía o hecho un cursillo en el sitio más salvaje, ¡puede que todo esto no sea bastante forastero-a! Saber moverse ahí fuera lleva su tiempo y su dedicación. Por muchas ansias de liberar estrés o hacer lo más xtrem que tengas… “la montaña es una novia -o exigente, si no le dedicas tiempo te pasa factura”, como decía un colega.
Resumiendo, a esto hay que dedicarle tiempo y dedicación como a cualquier deporte o ir siempre en actividades organizadas con personal competente, y aun así, saber dónde te metes y valorar si estas a la altura por ti y por los otros que también van contigo.
Hay dos factores que producen accidentes:
Los que no se pueden, normalmente, prever ni controlar:
- Condiciones meteorológicas que a veces son imprevisibles y cambian con suma rapidez.
- Lesiones o problemas de salud que no tienen que ver con el medio natural, y aparecen de repente sin que supiéramos, de antemano, que teníamos este problema de salud.
- Situaciones derivadas de la dificultad intrínseca de la actividad. Cuanto más difícil es lo que estamos haciendo, más al límite del accidente estaremos (se supone que estamos preparados para casi todo pero el “todo” es algo a veces irreal).
- Roturas del material por causas que no constituyen un uso inadecuado y pérdidas del mismo por causas fortuitas.
- Situaciones imprevistas que retrasen la actividad y obliguen a ir más deprisa sobre todo cuando los días son cortos. Esto es aun más crítico en terrenos realmente difíciles.
Y poco más…
Ahora los evitables:
- Falta de preparación física.
- Falta de destreza técnica en la actividad que realizamos y elección de itinerarios o actividades que superan nuestra capacidad.
- Falta de planificación: meteorologia ,valoracion de duracion real de la actividad, escapes (para abortar la"mision" en caso de emergencia), procedimientos en caso de emergencia…
- Falta de conocimientos generales sobre la actividad que realizamos, el medio natural, la ruta, cómo orientarse y falta de experiencia en el uso del material necesario.
- Exceso de confianza: esto puede afectar a gente con experiencia.
- Material inadecuado.
- Falta de capacidad psicológica para afrontar condiciones duras de frío, viento o a la exposición prolongada a las condiciones de la naturaleza.
- Falta de hidratación y nutrición.
- Forzar la marcha o saltarse las paradas para comer o beber, sobre todo cuando se va con gente inexperta que no puede aguantar el ritmo. Hay que tener en cuenta que los grupos numerosos hacen que todo sea más lento, sobre todo si hay novatos. Si no te pones al límite de tus posibilidades tendrás una reserva por si la cosa se complica.
- Falta de medios de comunicación para comunicar nuestra posición en caso de accidente.
Seguro que hay alguna más pero con prever estas ya evitaremos casi todas las situaciones que pueden generar un accidente. Recuerda que un accidente, incluso de una persona experimentada, suele producirse porque se juntan varias de estas causas, lo más frecuente es que se combinen con las que no se pueden prever.
Las máximas del abuelo
Mi consejo: no hay que obsesionarse con lo extremo, con superar tus límites y otras chorradas que se venden hoy en día. Tómate la actividad en la naturaleza como algo que te acerca a ella, la clave es entenderla y no es tan difícil si realmente haces por conectar.
Siempre piensa que si la naturaleza se empeña puede liquidarte fácilmente. No le pierdas el respeto, ella, en general, te tratará bien, aunque cómodo a veces no será, pero ya sabemos que estamos a campo o ¿a qué estamos, pues? El verdadero deportista de outdoor o aire libre es el que puede vivir allí, aunque solo vaya de vez en cuando. Lograr esto puede llevarle una vida pero es así. En tu barrio o en tu trabajo es previsible lo que te puede pasar porque lo conoces bien. Conocer es lo mejor para no pasarte de la raya, además, sin duda, aprenderás cosas extraordinarias.
Conclusión
- Las emergencias por desgracia : son frecuentes en las actividades en la naturaleza .
Según la Guardia civil. GREIM (Grupo de rescate e intervención en montaña) han aumentado en los últimos años
Tomando en cuenta los datos de la guardia civil, en un estudio hecho en una región del país hace unos años :
40% de los rescates fueron provocados por sobre valoración de las posibilidades de los siniestrados. 31% inexperiencia 29 % falta de preparación de la ruta y solo un 3% se debieron a cusas fortuitas
A pesar de todo tener cuidado ahí fuera
El más experto, yo incluido por supuesto, puede cometer un error que puede ser el último.
Jaime Barrallo