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Todo el mundo sabe  qué es una brújula, pero manejarla correctamente es otro asunto.

Podemos suponer que cualquier practicante de actividades en la naturaleza .,sabe como usar una brujula,pero en la realidad personas aun noveles, y no tan noveles ,pueden tener algua dificultad o al menos duda al respecto

Debe ser la pareja casi inseparable del mapa; ella sola lo único que nos permitiría es seguir una dirección, para hallar un rumbo, salvo que alguien te los dé previamente, necesitarás el  mapa, aunque tengas los rumbos, el mapa  si lo sabes interpretar, te permite  ver que terreno vas a pisar

Una brújula consiste en una aguja imantada con un círculo graduado de 360 grados. Esta cifra está marcada como el N; en 90 grados marca el E; en 180 grados el S y en 270 grados el W. Entre estos cuatro puntos cardinales hay grados intermedios, de forma que cualquier dirección que sigas tendrá su correspondencia en grados.

El campo magnético de la tierra atrae cualquier imán; una brújula no es más que un imán suspendido que puede girar libremente.

El Polo Norte magnético no está, como ya hemos dicho, al lado del Polo Norte geográfico. Las brújulas indican el polo magnético y la diferencia en grados entre los dos polos se llama «declinación». En lugares como España la declinación es tan pequeña que no se nota, sobre todo cuando se navegan distancias cortas ( aproximadamente ,menos de 5 kilómetros seguidos sin volver a tomar rumbo); incluso en distancias más largas el error es insignificante. No es así en sitios como Groenlandia o Canadá, donde al ser la declinación de más de 40° sí es importante, incluso navegando distancias cortas.

Los puntos del planeta que están al Oeste del Polo Norte magnético se consideran con declinación W, y en este caso los grados de declinación se suman; sería el caso de España. En los lugares que están al este se resta, por ejemplo, la dirección de la brújula es 280° (esto se denomina «azimut») y la declinación es de 12°; 280 menos 12 sería la dirección real que se debería seguir; esto es el rumbo igual a azimut con la declinación sumada o restada, según la zona del planeta donde nos encontramos.

El rumbo es lo que usaremos para ir de un punto a otro.

Cuando uses la brújula colócala siempre en posición horizontal, aunque acepta ligeras variaciones de esta posición, las desviaciones son importantes si la pones cerca de la vertical. También cercana a masas metálicas (imanes, tendidos eléctricos, etc.) se desplazará de un modo anormal, igual que si estás cerca de otra persona que también esté usando otra brújula ; es fácil que las acerquéis, lo que provocará que las agujas también marquen una dirección errónea.

Aunque las que todos conocemos tienen un aspecto muy característico, estilo Memorias de África, las más utilizadas desde hace más de 20 años son menos románticas y están fabricadas de plástico transparente. La brújula en sí está montada sobre una placa. Este modelo, que fue concebido a raíz del éxito de las carreras de orientación en Escandinavia, está considerado el más eficaz. El material transparente permite ver el mapa en todo momento mientras sacamos el rumbo y los bordes verticales del rectángulo donde va montada la brújula se utilizan para trazar el rumbo.

. Orientación sobre el terreno.

Para orientarse es fundamental saber dónde está el Norte y poder situarte en un plano. Aunque no tengas GPS puedes determinar tu posición. Solamente con interpretar el plano podrás situarte y desde allí empezar a trazar un rumbo para ir donde quieras.

Con experiencia, determinar el punto de salida o situarse durante la marcha no es difícil, pero cuando uno empieza a salir al campo puede convertirse en un mundo. Aunque verás que empleando la lógica al final  es un mundo  pequeño.

Como creo que será difícil que para empezar tu ruta rapeles de un helicóptero o te tires en paracaídas, para tener un  punto de partida claro, lo mejor y más normal, es que salgas de un lugar cerca de una carretera, de una estación de tren, de un refugio…que te servirá de referencia, para situarte  en el mapa más fácilmente.

Para que todo lo que hay en el mapa esté realmente como lo ves, tendrás que orientar el mapa, lo que te ayudará casi siempre a que sea más fácil saber dónde estás.

En casi todos los mapas (menos en algunos de uso turístico) el Norte está en la parte de arriba, a partir de él,  sabrás  dónde están los otros puntos cardinales. En este momento debes mirar el paisaje a tu alrededor y situarlo en el mapa. Para conseguirlo es necesario ver el relieve real transformado en curvas de nivel, los arroyos en líneas azules, las carreteras en líneas rojas, los caminos en trazos negros y las casas en cuadrados normalmente rojos. Hasta que no logres hacer esto, es difícil que puedas moverte por la naturaleza sabiendo realmente hacia dónde vas, salvo que sigas un sendero marcado.

Muchas personas que viven en zonas salvajes, e incluso solo en zonas rurales, saben orientarse sin haber visto nunca un mapa o una brújula. Han desarrollado otro sentido de la orientación más natural que el nuestro, a no ser que te hayas criado en una zona así y lleves desde niño moviéndote por la naturaleza.

Sé dónde estoy. Ahora ¿a dónde voy?

En este momento hay que sacar la brújula y ponerla sobre el plano. La aguja marcará el norte magnético y hay que hacer que coincida con el norte del plano, no es importante  alinearla con la cuadricula (práctica común en orientación deportiva) no pasa nada en distancias cortas, pero hay  tener en cuenta que solo cerca del ecuador las líneas  de longitud en las  coordenadas son rectas, debido al elipsoide, incluso en una proyección UTM.

Si en el lugar en el que estás hay una declinación importante tendrás que sumarla o restarla; los planos suelen darte ese dato.

Observa que hay una pequeña desviación entre la cuadricula y el borde de la brújula

¡Lo he exagerado en la foto!

Coloca la brújula justo encima del punto donde estás (como es transparente, se puede ver el plano) y localiza el punto adonde quieres ir. La circunferencia de la brújula está graduada, con lo que el punto de destino estará en alguna dirección concreta expresada en grados. Si está a la derecha, estará al Este; si está a la izquierda, estará al Oeste; en la parte inferior será al Sur y, si está entre abajo y la derecha, por ejemplo, al Sureste. Así puedes seguir cualquier dirección pasando por todas las posibilidades de grados de la esfera.

Esto te sirve para entender el concepto, pero para navegar se hace de otra forma.

Una vez localizados el punto de origen y de destino, gira la placa de plástico sobre el limbo de la brújula (circunferencia donde está la aguja) haciendo coincidir los dos puntos, origen y destino. La aguja seguirá marcando el norte en el mapa. Te recomiendo que, mientras no tengas mucha práctica, lo mantengas orientado con la aguja hasta que te pongas en marcha

Al unir los dos puntos, en la parte superior de la brújula verás una cantidad determinada en grados, en el caso de la foto, el rumbo que nos da son 60 grados, lo que significa que es un rumbo NE; es decir, si tienes el mapa orientado hacia el Norte (y estás en este hemisferio) el punto quedará a tu derecha. Ahora solo queda buscar una referencia en grados en la dirección, con la declinación corregida (en los países donde sea necesario; en España nunca se calcula para distancias como las que nos ocupan).

Como lo normal es que no veas el punto  donde quieres ir finalmente, tomarás la referencia en algún lugar al alcance de tu vista que esté en la dirección del rumbo de destino, que serían  60 grados en el caso de la foto.

Cuanto más agreste sea el terreno más necesario será tomar referencias cada poco tiempo, pero siempre en la dirección del rumbo marcado.

Superación de un obstáculo.

Pero, ¿y si hay algo muy gordo, infranqueable, entre el lugar en el que me encuentro y el rumbo que sigo? Que no cunda el pánico, la situación está controlado. Si encuentras un obstáculo (como, por ejemplo, una pared vertical) puedes sortearlo con ayuda de la brújula para no perder el rumbo. A mi parecer, el método del rectángulo es el que mejor se adapta a todo tipo de circunstancias.

Por ejemplo, imagina que tienes que superar un obstáculo por la derecha y llevas 170° de rumbo en el momento de encontrar el obstáculo. Añade 90° al rumbo que marca tu brújula (en este caso serán 260°). Comienza a andar en esa nueva dirección un número determinado de pasos, los que creas necesarios para superar el obstáculo. Ahora resta 90° en tu brújula (260°‑90° = 170°) y marcha lo suficiente como para franquear el obstáculo. Resta a este último rumbo 90° (170°‑90° = 80°). Tendrás que andar con esos grados los mismos pasos que en el primer cambio de rumbo. Como puedes ver, estás cogiendo el rumbo contrario al primer cambio Finalmente, añade 90° y estarás en la dirección inicial, pero ya habrás superado el obstáculo.

Si es preferible sortear el obstáculo por la izquierda tendrás que realizar el mismo proceso, pero donde antes se sumaban 90° ahora se restarán, y donde se restaban se añadirán 90°

Todo esto también se puede hacer a ojo, pero el método descrito es muy útil con mala visibilidad, con vegetación densa o si el obstáculo es verdaderamente grande, por ejemplo una gran masa de roca que no te permite adivinar nada detrás de ella.

Estracto del libro: Tened Cuidado Ahi Fuera ,mibestseller .es , Autor Jaime Barrallo ( todos los derechos reservados

En la proxima entrada: precauciones para pederse solo lo justo con plano y brujula , y que hacer en caso de que pase ( Mas que importante esta entrada)

Hola a tod@s iniciamos una serie de entradas en el blog sobre orientacion . Es conveniente que vayais siguiendo todas las que publiquemos , incluiran desde los conceptos basicos hasta la navegacion con GPS

Estan planeadas para no caer en excesivos tecnicismos , que aunque se basan en conceptos de topografia , realmente dificultan la compresion del que recibe la informacion ,ya que en esta primera entrada solo habalatremos de como interpretar un mapa para movernos con el en funcion d el relieve representado , con ayuda de una brujula e incluso sin ella

Dichas entradas son un extracto de mi libro Tened cuidado ahi Fuera , que no solo habla de esto, creo que es un manual ... ,bueno jeje tal vez es un ladrillo de 681 paginas , pero que ersume la expeiencia de decadas ESDM y relaciona la supervivencia con otras actividades en el medio natural ; sin topicos ni sensacionalismos

Este capitulo cuando se publico el libro fue revisado por dos topografos uno civil y otro militar , uno es el de la foto de abajo Javier Montero Aranda que trabajo durante años en el Servicio Geografico del Ejercito de España

.Ellos no le vieron nada incorrecto . bueno con los conocimientos que se vierten en esta primera entrada de las descritas y las siguientes a mi me ha dado para moverme y guiar en gran parte de las zona salvajes del planeta .Pero insisto hay que leer todas lax que publiquemos . o mejor comprase el libro que aunque parezca caro (Son 681 paginas con fotos en colo en practicamente todas), es mas barato que mucho equipo inutil que se ofrece como vital para sobrevivir

Jaime Barrallo Director Tecnico ESDM

3.3 ORIENTARSE

Javier Montero Aranda (TPresidente de la ASDM en uno de nuestros Cursos de Orientacion)

Introduccion

Para moverte en la naturaleza, lo primero es saber ir a dónde quieres ir   perdiéndose solo lo justo.

Una vez que conoces los fundamentos psicológicos y fisiológicos básicos para entrenar, y sabes el tipo de material que necesitas (incluso es posible que lo tengas sin estrenar si eres realmente novato), tendrás ganas de empezar a practicar. Sin embargo, antes de salir al campo debes conocer algunos aspectos sobre orientación y desplazamiento. Incluso si ya los conoces, no está de más dar un repaso.

Las personas que comienzan a practicar actividades en la naturaleza suelen hacerlo caminando por el campo. Si no quieres ser esclavo eterno de los senderos o depender de un guía debes aprender las técnicas básicas de orientación.

3.3.1. Los puntos cardinales

Cuando yo era pequeño te enseñaban a situar los cuatro puntos cardinales. Entonces, si suponías que el Norte estaba en línea recta delante de nosotros, el Sur estaba a nuestra espalda, el Este a nuestra derecha y el Oeste a nuestra izquierda. Pero para que esto se corresponda con la realidad hay que saber verdaderamente dónde está el Norte. Todas las brújulas del planeta lo señalan, aunque veremos que realmente lo que señalan es a su primo, el polo norte magnético. El geográfico, ese clavo sobre el que según algunos exploradores del siglo xix los inuit decían que giraba la tierra, está, como bien dicen, en el extremo norte de nuestro planeta, arriba, mientras que el sur estará abajo si observamos la Tierra como la vemos normalmente representada.

El Ecuador es una línea que circunvala el planeta y es la parte donde la Tierra recibe los rayos de sol más frontales. De arriba a abajo los geógrafos imaginaron más círculos: los paralelos. Cuanto más abajo o más arriba nos desplacemos, más angulado llega el sol y, por tanto, más frío hace, aunque esto realmente es más notable según te acercas a los polos. Por otro lado, los citados geógrafos de la antigüedad ya imaginaron otras líneas, los meridianos, que unían los polos pasando por el Ecuador y que, entre otras cosas, determinan los horarios y la dirección Este-Oeste.

Todo esto permitió navegar, viajar, trazar mapas y, de alguna forma, parcelar el planeta, demasiado vasto y extenso para moverse por él solamente por indicios o mediante los astros. Como esto de adolescente me quedaba muy grande, para aprender a orientarme lo reduje a lo que era cercano para mí, pensando: Asturias y Bilbao (tenía familia allí) están en el Norte; Valencia está en el Este (también tenía familia), Portugal en el Oeste (alguna vez íbamos de viaje, mi viejo era otro nómada), Andalucía en el Sur y también Marruecos, donde estuve con mis padres varias veces cuando tenía unos 8 años. Esto me servía para colocar los puntos cardinales. Lo de saber dónde estaba el Norte primero lo resolví con una brújula, aunque era mala. Luego empecé a hacerlo con el Sol y por la noche con la Estrella Polar. Más tarde empecé a conocer los indicios y, posteriormente, el viento del Noroeste o del Sur. En definitiva, al final no era tan difícil saber colocar los puntos cardinales en su sitio

3.3.2. Orientación convencional

El plano y la brújula

Los elementos básicos de orientación.

Me pasé mucho tiempo con una brújula en el bolsillo y al final acabas aprendiendo que sin un mapa no irás muy lejos. Un plano o un mapa es básicamente trasladar al papel, a una escala determinada, la descripción física de un terreno.

A mí me gustaba bastante lo de mirar mapas. Por supuesto que el primero que uno mira es un mapamundi, pero antes de pensar en grandes exploraciones es necesario manejar un plano de la zona donde uno vive.

Lo segundo que uno suele descubrir es un mapa de carreteras. ¡Cuántos buenos orientadores no llegarán a serlo por tirar siempre del GPS en el coche!

Y luego viene lo salvaje. En mis tiempos jóvenes lo que caía en mis manos era normalmente un mapa del Ejército, y la primera diferencia que veías con respecto al mapa de carreteras es que la red hidrográfica estaba indicada y había unos extraños círculos, las curvas de nivel.

Plano 1.50,0000 del Servicio Geografico del Ejercito de España

Los de escala 1:50.000 pueden servirte  aunque es más adecuada  para por ejemplo haciendo ciclo turismo, si vas a moverte por una zona no muy grande, y  te desplazas a pie, lo mejor  es usar  uno de escala 1:25.000, donde todo se verá  más claro.

Para utilizar correctamente un plano,  es importante conocer algunos datos.

La escala

Para que una extensión de kilómetros  entre en una hoja y haya una relación entre lo descrito en el plano y la realidad, el mapa se traza empleando lo que llamamos «escala». Por ejemplo, en un plano de escala 1:50.000, 1 centímetro en el plano equivale a 50.000 centímetros en la realidad del terreno. Este ejemplo ayudará a comprenderlo mejor: un plano de escala 1:50.000 en el que mides, por ejemplo, 3 centímetros, se corresponderá en la realidad con 50.000 veces esos 3 centímetros, o lo que es lo mismo: 50.000 x 3 centímetros = 150.000 centímetros. Y, para hacerlo más fácil, se pasa a metros: tienes 1.500 metros en el terreno. Moraleja: 1 centímetro es igual a 500 metros,

Representación de la realidad en el plano

Plano  con relieve y curvas de nivel

Lo vital en los mapas topográficos es que las alturas y las zonas planas estén fielmente representadas, además de la red hidrográfica: arroyos, ríos, lagos, el mar...La orografía no suele cambiar, pero las edificaciones (caminos, carreteras, casas, etc.) pueden ser modificadas o desaparecer con el tiempo.

 

  • Las curvas de nivel

Lo primero que le llama a uno la atención en un mapa topográfico es que hay muchos círculos concéntricos o similares a rayas como en forma de escalera. Son las curvas de nivel y rodean todas las partes del terreno que se levantan o se hunden en el suelo. Las elevaciones del terreno casi nunca son circulares, sino que tienen diferentes formas con entrantes y salientes (a los entrantes también se les llama vaguadas). Un desfiladero aparecerá representado en el plano, por ejemplo, con curvas de nivel juntas a ambos lados durante bastante distancia.

Las curvas de nivel nos indican las pendientes. Según estén más juntas o más separadas podremos saber si el terreno tiene más o menos inclinación.

Las curvas, en los planos, tienen una separación fija de una a otra. Por ejemplo, en un mapa de escala 1:50.000 estarían separadas 20 metros si pasáramos el plano a la realidad, además, hay una curva más gruesa, llamada «maestra», cada cinco curvas normales, es decir, cada 100 metros.

En el mapa, si seguimos visualmente  la forma de las curvas de nivel, veremos círculos, vaguadas, collados, valles... Todo esto nos dará una idea de cómo es el terreno por donde nos moveremos. Si atravesáramos esa zona, si hemos sido capaces de interpretar el mapa correctamente, deberíamos saber cuál sería el sitio más fácil para pasar y también nos serviría para saber dónde estamos según vamos avanzando.

Todos los mapas topográficos, independientemente de su escala, ofrecen datos al margen de las curvas de nivel. La red hidrográfica (que se representa en azul), las edificaciones (que se representan en rojo), los caminos (que suelen representarse en negro), la vegetación (en verdes), las carreteras (que se representan con varios colores), etc. Esto puede cambiar; no todos los mapas ni en todos los países son iguales en este aspecto, pero normalmente hay un texto aclaratorio en un lateral del mapa (leyenda).

Los mapas, en sus bordes tanto verticales como horizontales, y fuera de la zona que representa el terreno, aportan un dato fundamental para la orientación con GPS: las coordenadas, de las que hablaremos más adelante. Otros datos, como la declinación magnética o la correspondencia con los mapas limítrofes del mismo organismo que levantó el plano aparecen como leyenda en los bordes de la hoja. Tan poco hablaremos de los datum, que siempre deben venir indicados en los mapas , estos datum son vitales por ejemplo cuando trasladamos coordenadas aun terminal GPS, no meter en el aparato este dato puede conducira errores importantes a la hora de localizar un punto. Aunque el Datum mas universal es el WGS 84 , los mapas de cada pais pueden haber sido hechos utilizando otros cono el European 1950 utilizado antiguamentepor ejemplo en España . donde ahora se emplea el ETRS 89 . Los GPS en la funcion ajustes permiten meter este dato ,los telefonos normalmente funcionan usando por defecto el datum del mapa que descargamos

Pero todos estos datos no sran necesarios para el tema que nos ocupa. si bien las cuadricula UTM de un mapa, puede servirnos pra calcular distancias, teniendo en cuenta que un cm en un mapa 1 .25000 son 250 metros , hoy en dia la mayor parte de las brujulas llevan una regla en su parte lateral Tambien la cuadricula , nos puede servir de ayuda, para localizar un punto concreto

Pero quizas estos datos , le resultaran un poco dificiles de aplicar para alguien. que no ha usado nunca un mapa para orientarse

Datos sobre declinación en un mapa delServicio Geografico del Ejército de España

Para acabar de hablar de mapas dejo algunas recomendaciones: conviene llevarlos al   campo plegados, de forma que al mirarlo veamos la zona por la que nos vamos a mover, que no será más de un cuarto de mapa. Meterlo en una funda de plástico o en una funda específica porta mapas prolongará su vida, evitando que se moje con la lluvia.

Es cierto que cada vez se usan más cartografías digitales, pero saber manejar un mapa de los de toda la vida es imprescindible para todo salvaje vocacional.

Cuidado con los mapas de Google Earth, que aparecen sin curvas de nivel, aunque si muestran el relieve, otro problema  es que no tienes coordenadas, ni  hay posiciones GPS una vez que los imprimes, solo estará la posición donde estaba colocado el ratón. En el ordenador  si  van apareciendo, al mover el ratón sobre el mapa.

  • Este texto es un extracto del libro Tened Cuidado Ahi Fuera editorial digital Mi bestseller.es ,Autor Jaime Barrallo Derechos registrados
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